Tomar agua es una de las actividades que menos debemos olvidar en nuestra vida diaria, sin embargo, cuando realizamos alguna actividad física es de suma importancia mantenerse hidratado. Nuestro cuerpo regula la temperatura mediante el sudor, y cuando nos ejercitamos la temperatura tiende a elevarse, por lo que perdemos mayor número de líquido. Por esta razón, no debemos olvidar llevar una botella con agua al gimnasio, o alguna bebida deportiva para no deshidratarnos.

Uno de los principales signos de deshidratación es la sed, así que no te confíes si aún no te sientes con la boca seca; tener sed significa que ya tienes un grado de deshidratación. De igual manera, pueden presentarse dolores de cabeza, aumento en el ritmo cardíaco, la temperatura, y calambres. Por lo que si presentas alguno de estos síntomas es importante que te hidrates lo más pronto posible.

Una de las principales metas a la hora de asistir al gimnasio es mantenerse en forma y bajar de peso, para esto el agua será uno de tus principales aliados. Al no contener grasa, carbohidratos ni azúcares, te permitirá mantenerte hidratado sin consumir calorías. Además, si la bebes regularmente favorecerá a tu sistema digestivo y mejorarás tu metabolismo. Sin olvidar que reduce la sensación de hambre, que muchas veces sólo es sed.

El agua, es sin lugar a dudas imprescindible en nuestro día a día. Nuestro cuerpo se compone de un 70% del vital líquido y no podemos dejar de consumirla. Sin embargo, si te ejercitas con regularidad, es importante que te mantengas hidratado para que tu salud no se ponga en peligro. Evitarás lesiones y te sentirás mejor.